9 de noviembre de 2008

Vuelta a la normalidad: Un día en la Sierra Norte


Sí, al fin. Al fin y después de 2 meses en el dique seco estoy lo suficientemente fuerte como para organizar una excursión aunque sea en coche. Y es que tenía muchas ganas de volver a la normalidad, a esta maravillosa normalidad de viajes, rutas en mtb, senderismo, esquí...bueno aún me queda, por ahora me conformo con esta pequeña excursión.

Hoy nos hemos levantado temprano a pesar que anoche salimos a cenar, y es que las ganas me han podido. Ni idea de donde ir, teníamos pensado varios sitios: Jerez, Grazalema, Sierra de Málaga... pero no lo teníamos muy claro. A las 11 de la mañana estábamos listo para salir, pero de pronto me da por hacer de jardinero y arrancar un seto que se había secado, con lo que me llevo la reprimenda de Marga y lo dejo todo tirado por el patio...

Primera parada a echar gasolina y aún sin saber dónde íbamos, nos metemos en la SE-30 y dice Marga: ¿y si vamos a ver las ruinas romanas junto a Llerana que vimos desde el tren cuando hicimos la via de la plata??. Ok, volantazo y rumbo a la carretera de Mérida.

En un plis estábamos en la Venta el Culebrín, justo por donde cruza el Camino de Santiago. Paramos un rato, pero en 10 minutos ni un peregrino, igualito que el camino Francés este verano. Me quedé con las ganas de saludar a alguno. Continuamos por una preciosa carretera local que sube y baja varios puertecillos entre preciosos valles atestados de granjas y bonitos cortijos donde campan a sus anchas ovejitas y, como no, cientos de cerdos ibéricos. Lo peor es lo que provocan otro tipo de cerdos. Los márgenes de la carretera estaban como si hubiese habido una romería... aunque no hay escusa, si no saben cuidar minimamente el entorno más valen que los encierres con esos parientes suyos que tan buen jamón nos da.

Ya en Llerena callejeamos por un laberinto de calles hasta llegar a la plaza del pueblo, muy bonita y llegamos a la hora justa, salida de misa, para visitar la iglesia y tomar un vinito al sol, estupenda la temperatura. Merece destacar la Hospedería de Llerena, un magnífico hotel de 4 estrallas con un patio fantástico que entramos a ver, y perecía que tenía un restaurante de lujo, al menos eso aparentaba por la carta, platos muy elaborados y, ejem, un poquito caros...pero es de esos sitios que tengo pendiente volver.

Y de ahí a las ruinas de Regina en Casas de Reina. Ciudad Romana que no está escavada ni un 5%, pero en las que se puede visitar su magnífico teatro muy bien conservado, muy bonito en general... lo malo que al salir nos dimos cuenta que habíamos perdido la funda de la cámara. Le dimos otra vuelta completa a las ruinas pero nada... supongo que alguien de Llerena (creo que se quedó allí) le dará buen uso.

Junto a Casas de Reina está el pueblo de Reina. Con un espectacular castillo que se ve a muchos kilómetros de distancia. El pueblo está al principio de la sierra, ya no es un pueblo plano como los anteriores, está en la ladera de la montaña, y callejear por él con el coche es insistirle a Marga una y otra vez: que sí, que sí, QUE SIIIIIII!!!!, que sube por ahí. Las vistas muy bonitas, pero para subir al castillo hay que darse una buena caminata y ni eran horas ni yo estoy aún para eso.......

La última visita era la Mina La Jayona. Una Mina de Hierro de principios del siglo XX, cuyas galerías se pueden visitar. En la entrada nos dicen que son visitas guiadas de unas 2h y que a las 15:30 h tenían la próxima... Tiene buena pinta, pero no queremos llegar tarde a Sevilla y aún no hemos comido (son más de las 15 h), así que cogemos el teléfono de reservas y le decimos al simpático recepcionista que volveremos algún día con más tiempo. El hombre nos comenta que para volver para Sevilla nos volvamos sobre nuestros pasos, sigamos la carretera y en un cruce a varios kilómetros cojamos camino de la Via de la Plata...pero ¿y si tiramos para Cazalla?? le preguntamos. Nooo!!! la carretera es mala y tiene 4 o 5 Kms sin asfaltar.

Pero nosotros seguimos por la carretera y cuando llegamos al cruce, sin casi decir nada Marga se rie y tira para Cazalla... es que tengo ganas de comer allí... jooo mi pobre Rover, que no es un 4x4!!!. Pero bueno son 3 Kms sin asfaltar y recorre un valle muy bonito, en el mapa veía que teníamos que cruzar un río, y yo sólo pensaba: como no haya puente verás... pero justo en el río comienza la carretera. De ahí rápido a Cazalla. Son casi las 4, que hambre. Caldereta de venao, carrillera ibérica, flamenquín casero y una copita de vino... sólo una, que hay que conducir, vamos una comida suave. Y de ahí para casita para llegar con la luz justa para recoger todo lo que había dejado en el patio.

En definitiva, un día magnífico, al fin estoy recuperando mi vida... mi magnífica y maravillosa vida, hoy dormiré como un bebe esperando mañana, otro gran día...comienza mi rehabilitación.

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