24 de marzo de 2010

Belgica y Holanda: Un viaje bajo el nivel del mar. Parte I

Creo que nunca lo he escrito y me costaría mucho escribir sobre el motivo por el cual el jueves 11 de Marzo estábamos iniciando este viaje, así que sin que sirva de precedente, me voy a saltar toda la introducción típica, y de paso me voy a saltar las 5 horas entre aeropuerto y avión (las historias de volar con Ryan Air son divertidas pero ya las he comentado muchas veces), y empezar diciendo que a las 23 de la noche estábamos en el aeropuerto de un pequeño pueblo perdido de Alemania.

Y arrancamos aquí a las 23 de la noche alquilando nuestro Ford Fiesta en el Aeropuerto del pequeño pueblo de Weeze, y mi primera pregunta , que hace un Aeropuerto así en un pueblo tan pequeño, el último día lo entendí (cuando lo vi con luz). Es un aeropuerto militar, impresionante, con una base militar gigantesca, parece que esa base se ha abandonado y lo que ha quedado han sido bunkers, edificios, muchísimo armamento pesado, cuando lo ví el último día desde el aire parecía Normandía. Lo justo para que las autoridades montaran un mueso de la guerra y Ryan Air cogiera el aeropuerto (uno más) y lo hiciese prácticamente propio. Para nosotros cojonudo, porque está en un punto casi intermedio (y a menos de hora y media en coche) de las dos zonas que íbamos a ver Flandes y Amsterdam.

Nada más salir del Aeropuerto, primer problema. Le di dos vueltas al parking de coches de alquiler pero la única salida era hacia los aparcamiento, ¿¿vaya un aeropuerto sin salida, y ahora que hacemos?? Pues esperar a que alguien salga a ver si tiene el mismo problema. Así que en un minuto vemos cómo otro coche va a salir y…….. se mete en dirección contraria un centenar de metros hasta llegar a la carretera... bueno al lio, a hacer de kamikaze un rato… primera multa virtual, y ya explicaré el porque de virtual, pero cachondeito tuvimos con esto.

A las 23:30 h ya estábamos en la puerta de hotel del pintoresco pueblo, la verdad que al principio nos dio una impresión rara, pero una vez que el simpático dueño nos acomodó en la habitación ya nos pareció todo mucho mejor, incluso hasta el día siguiente nos pareció un fantástico sitio, pero no adelantemos acontecimiento y vayámonos a la cama.

Día 2. Viernes 12 de Marzo: Malina y Amberes

Habíamos decidido levantarnos temprano, nos quedaba un largo día por delante. A las 8 bajamos a desayunar tal y cómo le habíamos dicho la noche anterior al simpático propietario, y allí nos esperaba una señora mayor con un gran desayuno preparado, buenísimo, el hotel no era una gran cosa, pero se respiraba un ambiente muy familiar y me gustaba, tanto es así que la señora toda apurada nos dice que si no nos importa quedarnos solos en el bar 10 minutos, que tenía que llevar al nieto a la guardería. Pues claro, que se vaya tranquila, tuve la tentación de meterme en la barra y echarme una cervecita, pero es que a las 8 de la mañana…

Desde la ventana del bar, podía ver la tranquilidad del pueblo y una cosa muy curiosa, a pesar del frío, del nublado, de la climatología, todo el mundo iba en bici, niños al colegio, señoras mayores a comprar... es una tónica de toda esta zona, y aunque en algunos aspectos sean muy papistas y debería aprender de otras culturas, en esto están a años luz, ojalá aquí tuviésemos esa cultura.

A las 9 estábamos en el coche y a las 11 en Malina a pesar del GPS, y es que como dice mi querido Juano cuando exploramos nuevas rutas con la bici, el GPS es esa máquina irracional que sirve para perdernos, pero luego está el raciocinio humano para encontrar el camino. No voy a negar que sea muy útil buscando direcciones en una ciudad, incluso el tercer día nos salvó porque buscamos con él una gasolinera, pero hace cosas muy rara y en carretera si sabes interpretar bien un mapa o utilizar un poco la intuición te evita salir por una vía de servicio para volver a entrar o atravesar un pueblo cuando hay una circunvalación.

Pero no me enrollo más, como he dicho a las 11 estábamos tomando un café en la plaza principal de Malina. Las ciudades en Flandes son simplemente espectaculares, suelen tener una plaza principal (Grottte Markt) con edificios impresionantes. Desde el ventanal de la cafetería podíamos ver a un lado el Ayuntamiento y al otro la catedral una vista privilegiada mientras leíamos toda la información que habíamos cogido de la oficina de turismo, lo más curioso que acuñamos una de las frases del viaje, por lo visto los malinenses son gente tranquila que no les gusta hacer cosas, cuando a un malinés le preguntas qué hace, suele contestar, pintando el techo de la plaza... jeje buena frase.

Malina es una cuidad pequeña, la recorres bien andando, muy bonita, muy limpia, muy ordenada, daba gusto ver las tiendas, las casas y cómo no, las chocolaterías, por todos lados, te entraban ganas de comerte la tienda entera.

De aquí a Amberes apenas hay 30 minutos. Amberes es una ciudad mucho mayor, pero no menos bonita. Nada más llegar al centro conseguimos aparcar en un descampado cerca del centro lleno de coches, y parecía gratis, por mucho que miré no encontré si había que pagar, y en estos países aparcar es caro de Coj** Me extrañó, pero parece que esta vez no metimos la pata.

La plaza principal de Amberes es igual que la de Malina, edificios impresionantes. Junto a la plaza la catedral que no sólo es una maravilla por fuera, si no que dentro guarda una gran colección de obras de arte, entre los que están algunos cuadros de mi tocayo Rubens, que murió aquí y tiene una estatua en las plazas principales (inevitable no hacerme una foto), de hecho el museo de “Bellas Artes” tiene algún que otro cuadro, pero esta visita nos la saltamos, todo no se puede, y es que, el que quiera ver Rubens’ que vaya al Prado que se va a jartá.

Además a la espalda del ayuntamiento hay otra sorpresa, un pequeño castillo en el río muy muy bonito, que ahora es un museo (creo que sw la marina, pero estaba cerrado). De aquí sólo queda pasear por el centro. Cómo ya he dicho, Amberes es bastante más grande que Malina, quizás no está tan limpio y ordenado, pero es muy bonito y además tiene mucha más vida, se respira ambiente de gran ciudad, nos costó escoger restaurante para la cena porque todo se te antoja, en este aspecto para mi la mejor ciudad de las que vimos.

Sobre las 19h, y cómo aún no teníamos ganas de cenar, cogimos el coche para ir a la parte nueva, intentamos acercarnos a la plaza donde está el Museo de los Diamantes para buscar las famosas joyerías, pero había tal caos por una obras que decidimos no parar e ir al otro lado del río para ver la ciudad de noche desde allí…yyyy justo al pasar el subterráneo fogonazo del rádar. A ver, había un 70 y yo iba a 75 Km/h como mucho, además tenía tres carriles y me estaba adelantando un camión, pero según Marga ya tenía mi segunda multa virtual, a este paso me quedo sin puntos. Cenita muy buena en un restaurante de comida típica de la zona y para el hotel que mañana queda otro gran día.

Día 3. Sábado 13: Brujas, Gantes y Bruselas.

Al día siguiente tras el ritual de siempre cogimos el coche camino de Brujas. Por el camino lo de siempre, el GPS queriéndonos meter por carreteras secundarias y yo veía en la autopista Brujas de frente. Hasta que Marga me dijo sal ya de una vez de la autopista!! Así que a hacerle caso al GPS y evidentemente… bueno, el lado positivo es que vimos una de las cosas que más nos gustó, pueblecitos perdidos, con mansiones y pelotones de ciclistas por todos lados algo, idílico. El GPS insistiendo, intentó meterme por un carril bici con una señal de prohibido como una paellera pero no coló, y así hasta que por fin a las 11 h estábamos aparcando en el centro de Brujas.

Como en todas, empezamos en la plaza principal, su ayuntamiento, su museo y su catedral en las calles contiguas, todo muy bonito, pero cuando creíamos que iba a ser parecido a las ciudades del día anterior descubrimos la verdadera maravilla de Brujas. En la parte posterior de la catedral empieza una serie de callecitas y canales que le dan a Brujas un aire especial, cada rincón es más bonito que el anterior, retrocedes 500 años en el tiempo y entras en un ambiente especial de misterio, ¿será eso por lo que se llama Brujas?, a esto hay que sumarle decenas de museos, vaya, no sabía que los pintores flamencos tuvieran tantos cuadros, y si además le añadimos la muralla que rodea toda la ciudad, hoy desaparecida y actualmente convertida en un parque circular precioso, lleno de torres y molinos antiguos, por el que merece la pena dar un paseo, hacen de Brujas una de las ciudades más bonita que he visto, de las que te quedas con ganas de volver.

http://www.youtube.com/watch?v=xZu693C91A0


Treinta minutos tardamos en llegar a Gantes y tras recoger toda la información que pudimos de la oficina (nos lo dio una señora mayor que chapurreaba castellano..España mu bonita sus ciudades ..Magbella, Malagá, Togemolinos..señora a que ha veraneado en la costa del sol??) nos fuimos a la Grotten Mark para tomar un café. Brujas parecía insuperable, pero si no es porque toda la plaza estaba levantada con obras no sabría si quedarme con Gantes o Brujas. Gantes es muchísimo más monumental, ver desde el puente de San Michelle a un lado las tres torres del Ayuntamiento, la Catedral y San Nicolás y a otro el antiguo muelle te hace pensar que se nota que Carlos V era de aquí y se gastó muchísimo dinero en hacer esta maravilla. A todo esto hay que sumarle el Castillo de los Condes (de los castillos “urbanos” más grandes del mundo), que hoy es un museo de armas.

A las 18h estábamos tomando una cervecita tranquilo con la satisfación de lo visto y nos preguntamos, ¿dónde cenamos? ¿y si nos vamos a Bruselas?. Dicho y hecho, en 30 minutos estábamos parando en el Atomium, esto era un antojo personal, lo tengo en la cabeza desde aquella famosa y triste final de Copa de Europa (como se llamaba entonces) hace más de 20 años, donde en todas las imágenes se veía el Atomium de fondo. Marga pensaba que era una tontería, pero cuando llegamos cambió de opinión, es un monumento que impone, que tienes que andar más de 100 metros para sacarlo completo en la foto, cada bola es más grande quw mi casa, puede visitarse por dentro, creo que es un museo, pero a esas hora estaba ya cerrando.

Y ahora a hacer útil el GPS, pusimos la calle del Parlamento Europeo, llegamos, foto y al coche, pusimos la del Palacio Real, llegamos, foto y al coche y la de la catedral igual, donde ya paramos para cenar. Cómo ver una ciudad grandísima en menos de 1h??, pero es lo que había. Bueno he de confesar que entre el parlamento y el palacio me metí por un prohibido (ya sabeis para acortar) y al final de la calle estaba la poli... me miró y pensaría estos turistas alemanes!!, espero que no se quedara con mi matrícula, tercera multa virtual.

A Bruselas, si que tenemos que volver, la plaza es quizás la más bonita de todas las que vimos, donde cenamos mejillones con patatas (se me antojaron esa mañana en Brujas), y se intuía que la ciudad era muy bonita, pero sólo nos acercamos, ya después de cenar, a ver el famoso Menekenpis, vamos el niño meando, que es poco más grande que un Argamboi, así que quien vaya sólo por eso mejor que se quede en la plaza comiendo los mejillones con Papa.

8 de marzo de 2010

Vuelta a la Carreras

Después de más de 5 meses casi sin correr, hace unas semanas decidí volver a ponerme las zapatillas, y salir a la calle, a ver que salía... y creo que se volvió a despertar en mí la ilusión por correr.

Y casi sin a penas coger el ritmo (la maldita lluvia y los viajes de trabajo), me inscribí en la 26ª Carrera Popular y Escolar Macarena (Sevilla), y claro, arrastré a Rubén.

Y así, el pasado domingo estábamos Rubén y yo, a las 8.30 h de la mañana, metidos en el coche, listo y esperando que dejara de llover. Cuando parecía que aflojaba, fuimos al punto de salida y a buscar a algunos compañeros del C.D. Hispabikers, con quien haríamos la carrera.

Pistoletazo de salida, Rubén, Pedro (pecoby), Marcos y yo... los tres mosquetero acompañándome. Y juntos hicimos los primeros 7 kms, entre risas, bromas... fueron pasando los kms. En la entrada del Parque, donde discurrían los últimos 3 kms, Rubén decide apretar e ir en busca de las dos chicas que nos habíamos marcado como referencia y que se nos habían ido... Marcos le sigue, pero Pedro y yo decidimos mantener el ritmo... o eso pensábamos, pero al final, poco a poco fuimos apretando, adelantando a un montón de gente. Con Rubén y Marcos siempre a la vista, enfilamos la última recta, yo ya iba muerta, pero allí estaban dos Hispas para animarnos (mil gracias).... y así llegamos juntos a meta, cuando mi reloj marcaba 59´59"....

Contentísima, porque casi sin preparación ha sido un tiempo excelente (eso creo). Ahora a esperar a las próximas carreras, y sobre todo a que el tiempo me permita salir a correr por las tardes....

1 de marzo de 2010

Expedición a Sierra Espuña

Todavía me resulta complicado explicar porque acabamos pasando el puente de Andalucía en tierras Murcianas. El resumén es que Marga conoció a una chica a través de Foromtb debido a un proyecto que organizó y mantuvo un cierto contacto por internet, contacto que nos permitió ver como tanto ella (Toñi) como su novio Juan compartian nuestra mismas aficiones y que nos permitió ver las fantásticas sierras que tienen en su entorno. De ahí a este fin de semana sólo faltaba un empujoncito que llegó sin darnos cuenta, así que el viernes pusimos rumbo a Bullas a conocer a nuestros nuevos amigos y poder realizar una ruta con ellos por sus dominios.
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Tras un viaje de 5h nos encontramos en la entrada del pueblo, la verdad es que estaba algo nervioso, mi primera cita por internet, pero todo fue mejor que mis mejores previsiones, congeniamos enseguida se nota que tenemos las mismas aficiones y no nos faltaba de que hablar, se han portado genial con nosotros y han demostrado se unos grandes anfitriones (como probablemente lo lean les hago un poco la pelota..jeje).


Pero nuestra primera aventura fue el alojamiento, habiamos cogido una habitación en un hotel rural a las afueras, el dueño nos lo había advertido, estamos en obra, pero las habitaciones están en perfecto estado. Lo que no imaginabamos es que tuvimos el hotel para nosotros solos, pero solos solos, creo que aún no había abierto pero el dueño no iba a desaprovechar hacer negocio, nos dio las llaves del hotel y nos dijo que lo llamasemos el domingo sin más, sin nombre, sin pedirnos fianza, sin tarjeta sin nada, sólo tenía nuestro teléfono, ya me pagareis...vamos que perfectamente podiamos haber hecho un "sinpa". Pareciamos los del resplandor, sólos en un hotel, en medio del campo.



La ruta elegida para el Sábado fue por sierra Espuña, la idea inicial era la Sagra, pero las previsiones de tiempo no eran muy buenas en esa zona, así que con buen criterio lo cambiamos sobre la marcha. La Sierra es una maravilla para los deportes de Montaña, Carreteras increibles para la flaca y cientos de caminos y senderos fantásticos para la MTB o andar, además de las paredes de Leiva el sueño de cualquier escalador.


A las 9:00 comenzamos la ruta subiendo un cortafuego que nos hizo entrar en calor, desde arriba las vistas eran increibles, una auténtica selva de pinos, con los que se repobló esta zona hace muchos años, y gracias a esa repoblación existe un camino de piedra que nos permite ir rodeando la montaña, de apenas un metro de ancho a muchos metros de altura sobre el valle. Y al otro lado las paredes de Leiva, zonas que llegaban hasta casi 200mtrs de caida vertical con muchísimas vias abiertas para la escalada. Cuando casi le has dado la vuelta a la montaña, lo mejor, la senda del Caracol, el camino que tramos por la ladera de la montaña sube hasta casi la cumbre en un zig-zag que cuando lo ves te deja la boca abierta.¿Cómo construirian eso a más de 1000mtrs de altura y a cientos de metros sobre el valle?


En nuestro camino nos encontramos a los habitantes autóctonos de la zona, las cabras montensas, y que peligro, una de ellas corriendo sobre nosotros provocó un desprendimiento a varios metros de nosotros que si nos coge igual nos hace pupita. De ahí a la cumbre ya es sencillo, primero el Morrón de Alhama 1444mts donde hicimos una parada para el bocata y donde Toñi dio un traspie que menos mal que guardó el equilibrio..., y después al Morrón chico (creo que se llamaba así) de más de 1500mts.


La bajada la decidió Juan a nuestro estilo, el camino da un rodeo así que a bajar haciendo un recto montaña abajo hasta las casas de Murcia, unos pozos gigantesco construidos hace casi 500años donde guardaban la nieve y se conservaba todo el año, la compactaban, la cortaban en bloques y la llevaban a Murcia para vendarla. De ahí todo bajada primero por un sendero y luego por una pista junto a las paredes de Leiva donde pudimos ver a varios escaladores. A las 2, tras cruzar un puente colgante muy curioso estábamos en los coches. Paellita en el restaurante del menrendero y paseo (esta vez en coche) para conocer mejor la sierra. Subida al collado Bermejo por una carretera que tengo que volver con la flaca, Visita al EVA13 base militar en la zona más alta de la sierra y desde donde se veian algunos pozos de nieve perfectamente restaurado y de ahi vuelta a Bullas.


El domingo, tras devolver la llave del hotel no queríamos estar en busca y captura, lo dedicamos a turimos por la zona, visita al museo del vino, al salto de Bullas (Una zona muy bonita) y prontito en camino, nos quedabn 5h de carretera por delante. La vuelta la disfrutamos pasando junto a montañas y cada montaña un proyecto, primero la Sagra que impresiona, una gigantesca mole nevada que se ve a casi 100Kms y después Sierra Nevada casi nada.

Sin duda ha sido una gran experiencia en muchos aspecto y espero que pronto volvamos a coincidir en una de estas aventura, planes nos nos faltan a ninguno de los cuatro.