11 de mayo de 2008

Ronda 2008. Objetivo Cumplido

Siempre habíamos escuchado hablar de la mítica prueba de Ronda. Para nosotros era casi un sueño poder ir, y aún más poder terminarla. Así que este año no dudamos en apuntarnos cuando vimos que un grupo de Hispabiker decidía ir a participar.

Durante unos meses nos hemos estado preparando, y estábamos convencidos de poder terminarla. Pero la semana antes, apareció un contratiempo con el que no contábamos. La lluvia. Lluvia es igual a barro, y con el barro empiezan los problemas, como así pudimos constatar durante la prueba.

Nuestra llegada a Ronda fue el viernes por la tarde. Soltamos las cosas en el Hotel que el amigo Juan nos había buscado (felicitarle por esta gestión, él se ocupó de todo, incluso de recogernos los dorsales). El ambiente en la ciudad era impresionante, y tras realizar una pequeña visita turística, llamamos a los compañeros para organizar la cena, que sería en una de las casas alquiladas. Gran cena de pasta, y mejor aún la charla organizando tácticas, donde los veteranos en esto nos daban consejos. Y la lluvia no paraba, llevada más de dos horas sin parar...

El reloj sonó a las 7 de la mañana, habíamos dormido falta, los nervios no nos habían dejado descansar... A las 8 desayuno con los compañeros, y a las 9 cogemos el coche camino de Ronda (el hotel estaba a 4 kms). Buscar aparcamiento, montar las bicis, y tiramos para el campo de fútbol, donde nos vamos agrupando todos los Hispabiker.

Aquellos es impresionante, más de 2.000 bicis, y otros tanto marchadores. Aquí te das cuenta de la organización que esto requiere para evitar un colapso, organización que sólo La Legión puede hacer. Se te hace un nudo en el estómago y el ambiente festivo se ve por todos lados. Entramos en el campo, diversas fotos y charlas nerviosas antes el pistoletazo de salida.

A las 10.30h salida neutralizada, vuelta por Ronda y enfilamos la salida del pueblo, donde nos vuelven a agrupar, y a las 11 h en punto, salida oficial.

Los primero kms se hacen por carretera, lo que permite rodar a mucha velocidad. Enseguida nos desvían a una pista donde te das cuenta de uno de los problemas que vas a tener: las aglomeraciones. En la primera rampa dura algunos bikers ponen pie a tierra, con lo que tienes que hacer verdaderos malabarismos para poder seguir encima de la bici.... y así trascurren los primeros 20 kms, con retenciones (que no llegaron a ser paradas) por estos motivos, pero nada importante.

Tras el primer avituallamiento, donde decidimos no parar, vemos a un compañero del Club que ha sufrido una caída, lo han tirado. Nos paramos un momento a ver que tal, y le damos la mala noticia que para él la carrera había terminado, había rota la patilla del cambio. Así que le aconsejamos volver al avituallamiento, y nosotros seguimos hacia delante.

Los siguiente kms trascurren con cierta tranquilidad, a nuestro ritmo. Aquí tuvimos uno de los primeros asombros del día. 25, en un pequeño repecho, el primer marchador nos adelantó, aunque luego lo adelantamos en la bajada, y ya no lo volveríamos a ver hasta el km 60.

Tras una rapidísima bajada a Arriate, donde escuchamos gritos de apoyo, empieza lo realmente duro. Km 35 y la primera subida, de 4 km con desniveles duros, y con un firme muy irregular, incluso técnico. La subimos a muy buen ritmo y con mucha fuerza, adelantando a muchos bikers, tanto a pie como montado. Quizás aquí el punto más negro de lo que supone Ronda. Mucha gente, que pone pie a tierra y no son conscientes de que detrás viene gente montada, por lo que continuamente tienes que estar sorteándolos y circulando tú por las peores partes, mientras que ellos van andando por el mejor senderos.

Coronamos, tomamos algo rápido en el avituallamiento, y salimos como balas hacia la bajada de Setenil. Gran bajada, y gran chaparrón. Hasta aquí la lluvia nos había respetado, estábamos en el km 50, pero hizo acto de presencia. Qué frío, la lluvia dolía, un viento en contra impresionante, menos mal que nos cogió en bajada. Llegamos a Setenil, donde paramos 10 minutos a comer algo, menos mal que había dejado de llover, aunque ya iríamos empapados y con frío toda la ruta. Eran las 3 de la tarde y cumplíamos nuestro horario personal previsto.

Salimos justo cuando llegaban algunos compañeros del club. A los que saludamos antes de irnos. Aquí comienza la segunda subida, muchos más suave, pero difícil por el barro. Aquí tuvimos dos paradas importantes. La primera por dejar pasar al primer marchador, donde la organización nos detuvo unos 5 minutos, ya que estábamos en un continuo subibaja y no quería adelantamientos peligrosos. Y la segunda, por un accidente grave de un biker. En un paso de arroyo se había caído por el barranco, y nos pararon para llegara la ambulancia, médicos e incluso bomberos. La organización nos comentó que el biker, dentro de lo que cabía, estaba bien.

Tras esta parada seguimos subiendo kms y kms, siempre para arriba, parecía que no se acaba nunca. El terreno ya estaba mejor. Menos mal que la mitad de la subida había un avituallamiento donde pudimos reponer fuerzas. Cuando coronábamos nos las prometíamos muy felices, pensábamos de aquí al Cuartel ya todo coser y cantar... pero nos equivocamos. Una bajada que estaba casi impracticable por el barro, la hacía muy peligrosa. Hubo una rampa que clavando los fríos, la bici se deslizaba cuesta abajo, y la dificultad añadida de tener que sortear a los bikers que se iban cayendo delante tuya. Así que una bajada que se hace en 5 min, tardamos más de 20 min (unos 4 kms), y con el consecuente daño en las bicis. Tuvimos que parar para limpiar algo las ruedas y los cambios... pero ya no respondería igual. Imposible engancharte en los pedales, lo que fue un problema para las siguientes subida.

Llegamos al cuartel sobre las 16.30 h. Comemos algo y otra vez a intentar limpiar las bicis... Salimos junto con el segundo marchador (Km 77) con el que finalmente entraríamos en meta. Aquí empieza el infierno. La subida a la Ermita. La primera parte es muy dura, pero la hicimos montados, y tras unos cientos de metros de descanso, y como nos dijo un biker, ahora viene lo peor. Vaya rampón, un kms con unos desniveles bestiales, lo intentamos, pero fue inevitable poner pie a tierra y tirar la de la bici para arriba. El coronar el puerto es como llegar al cielo. Es precioso, un valle en plena montaña, un single track de 1 km, y la ermita. Y lo mejor de todo, que empiezas a confiar que llegará a Ronda, porque a partir de ahí ya son muchos kms de bajada.

Y qué bajada, qué zig-zag, en algunas curvas tienes que sacar el pie para poder darlas... y así llegamos a Montejaque, donde La Legión, con agua a presión, nos limpia las bici. Las engasamos y tiramos para Benaoján, todos cuesta abajo. Todo favorable, las bicis bien, los pedales enganchaban, y comenzaba una de las zonas que más nos ha gustado de la ruta. Un sendero técnico, paralelo a un río, donde incluso vimos truchas saltar. Y siempre en compañía del segundo marchador.

Aquí ya ves las cosas de otra forma. Empiezas a disfrutar del paisaje, empiezan las brumas... parece que en vez de pesarte los kms, te puede más el saber que lo puedes conseguir. Y así enfilamos la última subida, la cuesta del Cachondeo. El nombre lo dice todo, después de 100 kms una cuesta empedrada con desniveles muy altos. A pesar de todo, con tranquilidad se va subiendo. Estás justo abajo del tajo, Ronda desde abajo es impresionante. En mitad de la cuesta, decidimos parar. El sol había salido, parecía que nos quería sonreír en la llegada. Nos quitamos los chubasquero, queríamos enseñar nuestros maillot de Hispabiker, hicimos unas cuantas fotos, y tras empujar la bici unos 200/300 metros, Rubén me dice, móntate que vamos con el del patinete y el segundo marchador y vamos a salir en un montón de fotos, y que se nos vea subidos. Así que nos montamos y coronamos casi la mitad del empedrado subimos.

Así entramos en Ronda, donde vemos a algún compañero que nos anima. Pero ya todo es sonrisas. El circuito por la ciudad es entre vítores y aplausos, lo que te da un subidón impresionante. No paramos de hacer en marcha fotos y vídeos, y darle las gracias a la gente por animar.

Y por fin, entramos en la Alameda del Tajo, la meta. Había terminado todo. Nos miramos y nos abrazamos. Lo habíamos conseguido. Eran las 8 en punto de la tarde, tras 9 horas exactas encima de la bici. Sólo esos minutos, en los que tú eres protagonista hacen que todo valga la pena. La gloria de haber conseguido un reto personal, y algo que no olvidaremos en la vida.

Un objetivo cumplido, una meta conseguida, y un recuerdo para toda la vida.


Queremos agradecer a todos los que nos han apoyado para realizar esta aventura, especialmente a los socios del Club Hispabiker, que demuestran una vez tras otra lo que debe ser el verdadero espíritu del deporte, de la competición, sin olvidar el compañerismo. Pertenecemos a un club grande, porque grande lo hacen los que pertenecen a él.


Unos vídeos:
http://es.youtube.com/watch?v=NNEzboOZkGw

http://es.youtube.com/watch?v=s8rP9Zrmbnc

http://es.youtube.com/watch?v=JIwTIjPwE04

http://es.youtube.com/watch?v=PVOKjeWstEM

http://es.youtube.com/watch?v=PtXfmWltKqg

7 de mayo de 2008

Ronda nos espera...

Faltan apenas dos días, unas cuantas horas, pero ya sólo pensamos en Ronda, y su mítica carrera de MTB de 101 kms, organizada por La Legión...
No es que vayamos con ninguna intención en particular, pero sí a disfrutar. Disfrutar del ambiente, de la compañía de nuestros compañeros y amigos del Club Hispabikers (vamos 34 socios.... esto va a parecer una ruta de las de andar por casa), pero sobre todo vamos a disfrutar de la dureza de esta prueba.
Esperamos que todo trascurra con normalidad, que suframos, pero a eso ya estamos acostumbrados cada vez que nos mantamos en la bici... y sobre todo esperamos volver con inolvidables recuerdos...

Nos vemos el sábado en Ronda!!!!