20 de febrero de 2011

Ascensión Invernal al Veleta (3.396 m.)

Quién nos iba a decir a nosotros que nos íbamos a plantear subir al Veleta en pleno invierno, si cuando veíamos en verano un nevero nos echábamos a temblar. Pero después de realizar el Curso de Iniciación al Alpinismo, y familiarizarnos con el material técnico en la subida al Torrecillas, casi 2.000 metros, la idea de subir a la cuarta cumbre más alta de España, y hacerlo en invierno, ya no nos parecía tan descabellada. Aunque técnicamente no es una subida complicada, subir a casi 3.500 metros, en esta época requiere unas condiciones físicas y técnicas importantes, así como un conocimiento teórico de la montaña.

Para esta ruta, convocamos a nuestros amigos de Bullas (o de Valencia, ya no se dónde situarlos), que se están convirtiendo ya en nuestros compañeros de cordada… y sin pensarlo dos veces, se apuntaron. El día elegido fue el 19 de febrero, por lo que decidimos hacer noche el día antes en Granada, para iniciar la ruta lo antes posible, y así luego poder regresar a nuestras respectivas casas el sábado por la tarde.

Pero de nuevo la climatología nos tenía preparada una sorpresa, y no fue la única este fin de semana. Desde el martes, estaban cayendo intensas nevadas en Sierra Nevada, con su momento más fuerte el jueves, acumulándose espesores de más de 6 metros en algunos puntos. Por suerte el viernes el clima mejoró y pudieron así despejar la carretera que sube a La Hoya de la Mora, nuestro punto de partida.

La tarde del viernes, la dedicamos a pasear por Granada y disfrutar de las impresionantes vista de la Alhambra y degustar sus famosos vinitos acompañados de una tapa. Toñi y Juan llegaron más tarde, por lo que poco pudieron disfrutar de la ciudad. A las 12 de la noche estábamos en nuestro hotel, a las afuera de Granada. Quedamos a las 7 de la mañana en la recepción.

Suena el despertador, preparar mochilas y llaman a la puerta: primera sorpresa. Toñi nos dice que se ha dejado en Valencia el abrigo y los crampones… y que por lo tanto no sube… Barajamos varias posibilidades, subir sin ellos, lo descartamos rápidamente; alquilarlos en Pradollano; y la mejor de todas, llamar a Jesús, el monitor del Curso de Alpinismo que hicimos en diciembre, que sabíamos que estaba por la zona. Dicho y hecho, una llamada de teléfono y sin problema nos dejo unos crampones. Te debemos una Jesús… nos salvaste el día.

A las 9.30 estábamos empezando la ascensión. Tanto Jesús cuando nos dio los crampones, como una chica del Parque Natural, nos aconsejaron que subiéramos pegados a las pistas, ya que había caído mucho nieve e ir por fuera no solo sería trabajoso abrir huella, sino porque también existía riesgo de avalancha.

El primer tramo lo hacemos a buen ritmo hasta Virgen de las Nieves, donde paramos a hacer las fotos de rigor. A partir de aquí enganchamos las pistas de la Estación, que siempre vamos por sus márgenes exteriores, remontando poco a poco su desnivel. La nieve estaba en muy buenas condiciones para andar, el único inconveniente era la pendiente, muy elevada en algunos tramos, y no podíamos ir haciendo zigzag porque invadíamos las pistas de ski, por lo que tocó tirar de gemelos. Cada vez que coronábamos una pala, el Veleta aparecía más y más cerca.

http://www.youtube.com/watch?v=tIUDuxQf1bM

Una vez pasado la parte alta del telesilla Stadium, decidimos desviarnos un poco hacia Posiciones, el punto donde hacen los rapel para descender al corral del Veleta. Es impresionante la cara norte del Veleta, ya son palabras mayores, al igual que la del Mulhacén y la Alcazaba, que se veían a lo lejos. Este tipo de rutas la tendremos que dejar para mucho más adelante si seguimos progresando en esto de la alta montaña. En este punto coincidimos con dos chicos que nos explicaron los nombres de todos los picos que se veían desde allí, y cual fue nuestro asombro, que en medio del corral del Veleta pudimos ver a un tipo subiendo uno de los canutos…. Qué miedo, se veían las marcas de aludes recientes, incluso una grieta enorme por donde el tipo en cuestión supo que pasar…

http://www.youtube.com/watch?v=LPfYo_l4Rrs



La vuelta al camino fue la parte más complicada técnicamente. La loma era puro hielo, así que había que poner a prueba la efectividad de los crampones. Paso a paso, con precaución pero sin miedo, fuimos atravesando la loma, hasta que llegamos de nuevo a la pista del Águila y de ahí a las pilonas del Zayas. Ahora tocaba otra buena rampa. Paso a paso coronamos la percha. El cansancio, la altura, el desnivel… ya todo se empezaba a notar, pero sabíamos que el Veleta estaba ahí, muy muy cerca.

Desde el Zayas el terreno se vuelve a convertir en hielo. Pero ya se empieza a ver a lo lejos la casetilla de la cumbre. Somos conscientes de que ya lo hemos conseguido, en menos de 10 minutos estábamos allí arriba. En la cumbre, lo habíamos conseguido, nuestra primera ascensión íntegramente con nieve y hielo, conscientes y controlando en todo momento nuestros pasos, disfrutando de las vistas, del día, de la compañía.

http://www.youtube.com/watch?v=or4puI9lE9s



Fotos, vídeos… allí arriba te sientes el rey del mundo, con todo a tus pies. Son este tipo de sensaciones las que nos recuerdan porque hacemos esto.

La bajada fue mucho más rápida de lo que pensábamos y en dos horas, con parada a comer, estábamos en el albergue universitario tomándonos una cervecita. Devolvimos los crampones y regresamos a Granada para tomar un café antes de despedirnos.

La anécdota del día es que en plena subida, salió un sol radiante, momento de ponerse las gafas de sol. Pero Rubén no encontraba las suyas, revolvimos las dos mochilas y no aparecieron. Cuando regresamos a los coches, miramos por todo el parking, preguntamos en los kioscos que hay allí, y nada. Estábamos convencidos de que las dejamos en el hotel por la mañana.
Cuando salimos de tomar café en Granada, tachaaaaaaaaaan, las gafas están en la luna delantera del coche de Juan, apoyadas en los limpiacristales… Las gafas habían estado ahí todo el día, habían bajado de Sierra Nevada sin caerse, y sin que piloto y copiloto las vieran… Esto sí que es tener suerte.

Poco más. Estamos realmente orgullo de lo que hemos conseguido. Poco a poco vamos progresando con el material técnico de montaña, y cada vez nos sentimos más capaces de ir aumento nuestros restos. Eso sí, paso a paso, sin arriesgar ni cometer locuras. Es la fórmula para llegar al éxito y desfrutar mientras lo persigues.
TRACK

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1489927

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran cronica Marga !!!

Me encanta leer vuestras aventuras. Seguid así, disfrutando de la montaña, con decision y con inteligencia, como siempre hacéis.

Enhorabuena chicos


Fdo: Jose Luis (Rodjo)

Anónimo dijo...

Pareja estais que os salis, que peaso de ruta y crónica.
Mis felicitaciones, no cambieis. ManoloBH