19 de julio de 2009

Los Primeros Preparativos

Aunque este año los primeros se me van a juntar con los últimos: preparar una ruta en bici por el Alto Atlas (Marruecos). Ya sé que siempre digo lo mismo, pero si me lo hubiesen propuesto hace 2 años, le hubiese contestado que están locos. Pero aquí estamos a 3 semanas para partir para Marrakech, revisando las bicis y preparando la lista, para esto nos ha ayudado mucho el Camino de Santiago, pues llevaremos lo mismo y si hay que lavar ropa se lava, vivir 10 días con lo justo y necesario.

El día 7 de agosto volaremos a Marrakech, el día 8 cogremos un 4x4 y haremos 500Kms hasta Middelt, y de ahí en serán 6 días de ruta, 5 de ellos en bici y uno de trekking para deshacer el camino y volver a Marrakech. Pero en lugar de por carreteras principales, lo haremos por caminos que suben a lo más alto del Atlas (así que no asustaros por el calor de Marruecos, pues donde vamos hará incluso frio), durmiendo en las casas de los habitantes de pequeños poblados, comiendo con ellos, todo una pequeña aventura, para terminar de nuevo en Marrakech donde pasaremos un fin de semana de relax.
Es cierto que esta vez hemos contratado un guía, nos hemos acoplado a grupo de cuatro malagueños que no conocemos de nada, aún así será una experiencia única y prueba de ello es que estoy ya nerviosito, quedan sólo 18 días.


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Por cierto voy a retomar nuestro blogg del camino para este viaje...iré allí haciendo las entradas y aquí alguna referencia.
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13 de julio de 2009

Un Aniversario por todo lo alto

Es un tópico decir “parece que fue ayer…”, pero es que parece que fue ayer, y ya han pasado seis años, aquel 12 de Julio de 2003 cuando Marga y yo unimos aún más nuestras vidas y, ¿¿cómo celebrarlo?? Pues a nuestro estilo, haciendo una rutita de senderismo por la Sierra, dos días de ruta por la Sierra de Gredos para hacer cumbre en la montaña más alta del Sistema Central: El Pico Almanzor, 2.592 metros de altitud, aunque de senderismo tuvo poco, porque cuando terminamos le dije: ahora ya sabes la diferencia ente senderismo y montañismo.

Salimos el viernes a las 14h de Sevilla y a las 19h ya estábamos en el bonito pueblo de El Barco de Ávila, allí nos esperaba otro regalo, una noche de Hotel & SPA con cena de lujo en el espectacular Hotel Puerta de Gredos, que conocimos en nuestra última visita a esta zona hace ya un par de años. Pero cenita con poco vino que al día siguiente había que madrugar.


El despertador sonó a las 6:15h como todos los días, pero hoy no nos hicimos los remolones y saltamos de la cama ilusionados, a las 8h estábamos desayunando en la plataforma, a nos 1.800 metros, listos para iniciar la ascensión. El primer tramo de la ruta hasta la laguna es relativamente fácil, unas dos horas y medias por una calzada de piedra con un paisaje idílico de montaña, pero el corazón se empieza a acelerar cuando coronando los Barrerones, pues empieza a asomar el pico Almanzor al fondo. La sensación es indescriptible, como poco a poco va apareciendo ante nuestros ojos el Circo de Gredos, una mezcla de ilusión y miedo.

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A las 10:30h ya estábamos en la Laguna reponiendo fuerzas, y a las 11 empezábamos la parte realmente dura. Hasta que llegas a la zona de los canchales no es duro, vas andado por piedras pero sin ninguna dificultad, disfrutando del paisaje y parando en las pozas de aguas cristalinas a reponer líquido, pero cuando te pones debajo del Pico, te empiezan a temblar hasta las piernas al ver la cantidad de piedras que tienes que sortear. La vista no te alcanza a ver el final del canchal de lo largo que es, y con una pendiente bestial. Con los años, el agua, el hielo, el viento, ha desgastado la piedra caliza, rompiéndola en grandes rocas, colocadas como en avalancha, siendo éste el único sitio que se puede subir (si no habría que escalar una pared vertical). Pues eso es lo que se llama Canchal. Para los que seáis de pueblos minero como yo, es como subir por un vacie de roca.

Poco a poco vamos subiendo, saltando de roca en roca, trepando por alguna de ellas que nos superan en tamaño. El ascenso se hace lento y pesado, pero sin prisa llegamos a la Hoya Antón donde aún se conserva un gran nevero. Ni os podéis imaginar el alivio que es andar por nieve… pero ahora viene lo peor, tal y como nos habían aconsejado cambiamos de canchal y nos vamos hacia la Portilla del Crampón, rocas más altas, más grandes, y pendientes más pronunciadas, a cambio una subida más corta (aunque de corto no tuvo nada). Las vistas hacia abajo empezaban a asustar.

En la parte final el Canchal se estrecha de forma que vas por una garganta de apenas 3 metros con unas paredes altísimas, y encima aparece la tierra, tierra sobre las rocas que te hacen resbalar una y otra vez, y os aseguro que la caída es mejor no pensarla. A unos 10 metros de culminar esta portilla, Marga resbaló y se quedó literalmente enganchada de mi pierna. Hubiese resbalado sólo un o dos metros canchal abajo pero se asustó tanto que al llegar a la cima de la Portilla del Crampón, se negó a subir la trepa final.

Cuando llegas a la Portilla puedes ver los dos valles (el de la Vera hacia el sur, y el del circo de Gredos hacia el norte). Alcanzas a ver más de cien de Kms, es casi como estar en un avión. Pero aún falta el último esfuerzo, una pequeña escalada por la cara sur del Pico. Subo hasta casi lo más alto, veo la dificultad y bajo a convencer a Marga que medio llorando de los nervios y el miedo se niega a continuar: Confía en mi como siempre, le digo. Dejamos las mochilas en un hueco y con ayuda de algún montañista, escalamos los dos escalones (de 3 metros de alto) y por fin en la cumbre!!!



Quizás no tuvimos la sensación de logro de otras veces, esa sensación de satisfacción, de felicidad por el esfuerzo realidado. Marga se había bloqueado y no estaba disfrutando, pero conforme han ido pasando las horas desde que estuvimos en lo más alto del Pico Almanzor se ha dado cuenta de lo que ha conseguido y de lo que puede llegar a conseguir. Ahora está deseando volver, deseando subir otra montaña y sabe que esta vez disfrutará de la Cumbre.

Fueron tres horas subiendo desde el Refugio Elola y tres horas bajando, la bajada es aún peor y para colmo estás más cansado. Marga inventó una nueva modalidad de descenso… el culing: se sentaba en todos los escalones cuando superaban los 50cms, decía que las piernas ya no le respondían para ir saltando… que no tenía fuerza en las rodillas…

La tarde la pasamos en la laguna, tumbados, viendo como anochecía en plena naturaleza, en unos de los sitios más bonitos que se puede estar, a más de 2h de cualquier resquicio de civilización… y si pensáis que no ha sido romántico, ir a ver anochecer allí alguna vez y lo entenderéis. Tempranito a la cama y por la mañana de vuelta a la Plataforma y para casa.

Sin duda la ruta más dura que he hecho (hasta ahora), pero el poder pasar allí un fin de semana juntos, el poder conseguir algo juntos, como todo lo que hacemos, hace que merezca la pena. Es una mínima parte de la aventura que empezamos hace seis años, de la que nos quedan muchos más y de la que disfrutamos todos los días. Cada día ha merecido la pena.

1 de julio de 2009

Spiderman

Menudos follones nos metemos. Como dice Marga, en vez de estar en la piscina en las clases de natación, a escalar. Me ha costado convencer a Marga y esta tarde cuando pasamos por el rockódromo todavía Marga me decía yo creo que no voy, ya que hemos pagado venga y si no nos gusta nos volvemos, total subiremos unos metrecillos.


Unos metrecillos?? Vaya con los metrecillos. En 5 minutos ya nos habían explicado como asegurarnos y ala pa arriba. Marga por un lado y yo por otro, cuando habíamos subido unos 6 metros de pared vertical había una dificultad, la pared se pone a más de 90º, eso es imposible, pero si es la primera vez que subo. De abajo me gritaban los monitores, venga ya que puedes, pero imposible, no estaba preparado psiquicamente y además miraba hacia abajo y pensaba, y ahora como se baja??? que no podemos, venga bajar..vale pero como?? soltarse y hacer rappel..ostras te sueltas y te quedas colgados, y encima es divertido bajar.

Mientras descansaba, veia como nuestros compañeros subian hasta arriba y uno era su primera escalada. Fue superior a mi, yo puedo, cogí el arnes y para arriba, llegue a la dificultad y poco a poco la fui pasando, estaba muerto, pero de abajo no paraban de gritarme, descansa un poco y sigue. Hasta la cumbre, enganchado a 20 metros, superando mi vértigo, mis miedos a las alturas..me repetia todo es mental, todo es mental, si me suelto me quedo quieto. Ha sido un subidón de adrenalina, impresionante y para bajar no menos, que rappel de 20 metros.
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Desde abajo pude hacer unas fotos a Marga que consiguio hacer cima. Ha sido una experiencia increible, creia que no pasaría de la primera clase, que no iba a ser capaz de subir unos metros, pero ya ves, deseando que llegue el lunes que viene para volver a subir. Eso si estoy muerto, los brazos no los puedo mover, espero que se me quiten las agujetas pronto, si ya me lo gritaba el monitor, sube con las piernas no con los brazos.