21 de agosto de 2011

Nuestros primeros cuatromiles Alpinos 2º parte: Weissmies 4027mtrs

Interlaken es el campo base para explorar una de las zonas más impresionantes de los Alpes, las caras nortes del Jungfrau, del Mönch y por supuesto del Eiger, uno de los últimos conquistados y sobre el que se han hecho tantas películas (límite vertical, licencia para matar etc etc). Hay 2 maneras de acceder, la primera por el valle de Grinderwald, es la más famosa y fue nuestro primer destino pero la verdad nos decepcionó un poco.

Es cierto que tienes las mejores vistas de la imponente cara norte, pero Grinderwald parece el eurodisney de los montañeros, bueno, no hay montañeros, hay miles de turistas que llegan en autobús y cogen un teleférico o el famoso Junjaubahn que por la módica cantidad de 200€ por barba te sube hasta la más alto. Montañismo para ricos, es otra forma de verlo y quien pueda habrá que respetarlo pero desde luego no va con nosotros.

Hicimos unas cuantas fotos y nos acercamos a una de las muchas rutas que te suben a los glaciares, pero después de remontar un buen rato (y pagar por pasar claro está), vimos que habíamos cogido una muy complicada y no llevábamos el material, hoy era día de paseo, así que nos volvimos.

Y nos fuimos al otro valle, al de Lauterbrunnen, esto es otra cosa, el valle precioso con varias cataratas de casi 100m que caen de lo más alto, además desde aquí salen todas las rutas a los cuatromiles de la zona, con sus refugios intermedio, no es que aquí no hubiese que pagar en todos los parking, ni que no hubiese muchos teleféricos de esos prohibitivos, pero se veían rutas de verdadero montañismo y nos dio otra impresión.

Por la tarde hicimos una pequeña visita a la capital de estado, Berna, nos encantó, pequeñita, con un casco histórico muy bonito. Destaca la catedral, las casa de Einstein convertida en museo y el famoso reloj.

Al día siguiente tocaba turismo de coche, nos dedicamos a subir todos los puertos de la zona, vaya paliza, yo creo que en bici nos hubiese cansado menos, Suiza es un continuo de valles y pasos de montañas a más de 2000m, ni me quiero imaginar esto en invierno. De hecho, los valles están conectados por túneles ferroviarios en los que puedes montar hasta el coche.

Empezamos por Grimselpass un puerto a 2200mtrs con un lago muy chulo en lo alto, lástima que en la cumbre se levantase una niebla de esas de no ver a más de 10m, y por su culpa lo pasamos mal en la bajada del puerto. Del lago sale una curiosa carretera a un glaciar, carretera que abre 10min cada hora para evitar que se crucen coches, así que os podéis imaginar. La pena que teníamos que esperar más de media hora y decidimos seguir.

De ahí a Furkapass, 2500m, lo curioso de este puerto es que antes de coronar hay una especie de tienda en la que puedes parar y tienes unas vistas espléndida del glaciar de Rhone y su laguito con los iceberg flotando, incluso pagando puedes bajar y entrar en una cueva Glaciar. A mi lo que más me impactó era una foto que había de hace unos 30 años, el glaciar llagaba más de 100m más abajo, hay que ser consciente de que los glaciares en Europa si seguimos así tienen fecha de caducidad.

El siguiente el Gotardo el que más me gustó, no sé si porque lo recuerdo de alguna subida del giro o porque esta es la zona Italiana de suiza y todo me resultaba más familiar, el caso es que a 3 Kms de la cima puedes coger la antigua carretera de pavés, es como retroceder 50 años, me resultó todo precioso. Además en la cumbre nos tomamos unas salchichas en un kiosquillo que estaban buenísimas.

El último Nufenenpass, el más alto a 2600mtrs y desde el que tenias las mejores vistas de un glaciar, de ahí a nuestro hotel de Saas-Ground. Por la tarde hicimos una pequeña visita a la principal ciudad del valle, Saas-fee. Es una de esas estaciones de sky que funciona hasta en verano y del que se inician ascensiones a varios cuatromiles, y uno de esos pueblos que no se permite la circulación de coche, hay que aparcar en un megaparking a la entrada, pero no sé si era porque estaba lloviendo que no había mucho ambiente y decidimos volver a Saas-Ground a cenar.

Es una casualidad porque elegimos el Weissmies, en principio queríamos subir el Breithorn, pero subir a Zemmat es una odisea de remontes y vale una pasta, así que decidimos cambiar al Aleihorn, pero de pronto vimos que el remonte que te lleva a Hohsaas (principio de la subida del Weissmies) estaba a 50mtrs del hotel y encima era más barato, así que el Weissmies. Menos mal que pude engañar a Marga porque el Weissmiess es mucho más complicado que lo otros, hay que cruzar un glaciar con bastantes grietas y unos seracs que acojonan un montón.

Y pude engañar a Marga hasta casi el último día que vio unas fotos y se llevó toda la noche diciendo, ojala que mañana se levante lloviendo, pero no, había nubecillas pero no lo suficiente como que para las 7:30 estuviésemos cogiendo el primer remonte y a la 8 en punto empezando la ruta.

La primera parte es la más complicada, cruzar un glaciar totalmente de hielo con grietas visibles por todas partes, este no era como el del Gran Paradiso, al final había dos pedazo de gritas que había que saltar. La primera pudimos bordearla pero la segunda tuvimos que clavar los piolets en el otro lado para que nos sirvieran de agarre y engancharnos a ellos para pasar. Y Luego venia lo peor, los seracs, aparentemente se pasan bien, teniendo en cuenta que estás en un camino de 50cms de ancho son caída para ambos lados, y si no piensas en ningún momento que estás pasando por puentes de hielos continuos de unos cms de grosor que si se rompen tienes una caída de varios metros.

Los pasamos lo más rápidamente posible y con mucha seguridad cosa que hasta nos sorprendió, la verdad que estamos contentos, sólo dudamos cuando a lo lejos vimos una escalera horizontal puesta para pasar de un serac a otro. Vaya aquí si que se acabó la aventura, esto es mucha tela, pero por suerte pudimos bordearla.

La parte final ya parece menos peligrosa, un par de palas inclinadas, las grietas se intuyen pero ya no se ve que haya tantas y se anda mejor. El único problema una pala antes de la cima, tenía más del 50% de inclinación y tuvimos que subirla a cuatro patas, clavando la punta de los piolets, parecía que estábamos subiendo un corredor, pero justo al coronar cuando estábamos desfalleciendo la niebla que había caído se abrió un poco y vimos la cima a 200mtrs, la alegría fue tal que llegamos ya volando.

Conseguido hasta lo más alto, habíamos podido con nuestros miedos para llegar, se nota que nos ayudan y protegen desde arriba. La cumbre tenía una cornisa de nieve y una de las mujeres que estaba con nosotros se acerco, y pasó lo normal, se clavó hasta casi la cintura, el compañero al que estaba encordado estaba tirando de ella, sabía que si seguía escurriéndose se iba al vacío con el incluido, y yo a 1m mirando. Dice Marga que dude, y la verdad que si, porque si la engancho y en ese momento se cae..pfuuuu, pero que iba a hacer, no la iba a dejar caer, la cogí de los brazos y tiré hasta que la saqué, un mal momento.

http://www.youtube.com/watch?v=8KCFJa3w_bw&feature=related



La bajada rápida, bajando se veían más los puentes de hielo, acojonaban más. y las grietas las saltamos que Marga parecía una gacela, ahí está con seguridad, así hasta llegar a las rocas donde nos desencordamos en un momento, vamos cogiendo el tranquillo.

http://www.youtube.com/watch?v=aNMFpsax7sc&feature=relatedbe.com/watch?v=aNMFpsax7sc&feature=related






Lo malo vino después, ya habíamos pasado el glaciar y en lo más tonto piso una roca, se mueve y para abajo, golpe en la rodilla con herida y en las palmas de las manos al pararme, pero sin muchas consecuencias, cuando me levanté miré al cielo para pedir explicaciones a mis estrellitas y sentí que se habían despistado como yo creyendo que había pasado lo peligroso, al final acabamos todos riéndonos.

Una vez terminado, mirando el glaciar Marga dijo, no me puedo creer lo que he pasado un hombre con el pelo largo que estaba a su lado se rió y le dijo enhorabuena, al hombre que iba con el le pregunté por lo bajini, es tu guía?? Y me dijo, no es mi amigo es Jordi Tosa, ostras, ya sabes Marga te ha felicitado Jordi Tosa, quien quiera saber quien es que lo busque en Google….Bocata de lujo en el refugio y bajada de nuevo a Saas-Ground donde pasamos tranquilamente la tarde.

Al día siguiente teníamos pensado subir a ver Aletsgetcher, el glaciar más grande de Europa con 24Kms, pero no tuvimos suerte, el cielo estaba negro y las cumbres a donde teníamos que subir estaban ocultas tras las nubes, así que decidimos dejarlo para otra ocasión, una tontería gastarnos el dinero del teleférico para no ver nada.

Cambiamos los planes, cruzar a Italia y recorrernos el lago Maillore. Tras una breve parada en el bonito pueblo de Brig cruzamos por el paso del Simplon, muy bonito, sobre todo en la parte italiana, que se mete en una garganta muy estrecha, la anécdota es que nos pararon en la frontera (ni sabía que existían controles), nos echaron a un lado y hasta que no comprobaron nuestra identidad y la del coche no nos dejaron seguir, Marga estaba acojonada y le enseñaba el mapa a los carabinieris diciendo, turistas turistas…

El paso al lago lo hicimos por una carretera que nos marcaba el mapa como peligrosa, allá que vamos, vaya carretera 22Kms de puerto entre Santa Maria la Maggiore y Cannobio, cuando nos cruzábamos con un coche había que hacer maniobras, eso si muy bonito toda la zona, se nota que estamos en Italia, casa de Piedra, tascas en los pueblos, gente sentada en las puertas, suciedad y desorden, bendito desorden.

El lago Maiggiore nos decepcionó, lo recorrimos casi entero, de Cannobio a Locarno en Suiza y otra vez para Italia hasta Angera. Atestado de casas, no se podía para en ningún lado, de coches, de gente, la carreterita que lo bordeaba era un suplicio porque tenias que tener los 5 sentidos en ella y no podías mirar. Sólo llegando a Angera el tema cambia. Angera se ve una ciudad menos turística, tranquila y bonita nos gustó muchísimo. Nuestro primer Spritzs tranquilos a la orilla del lago, y una gran cena con un solo fallo, me pasó con el vino como el del chiste de la carne con tomate, que pedí al voleo y cuando me di cuenta me estaban abriendo una botella del champange, bueno cena romántica.

El último día como teníamos tiempo fuimos a ver el lago de Lugano, nos gustó más. También muy saturado pero estaba entre unas montañas altísimas muy bonitas, además era el sumun del lujo, las megamansiones a las que sólo se podía acceder en yate y las joyerías, ya lo dije en la parte I, me tuve que frotar los ojos y mirar 3 veces para comprobar que un reloj podía llegar a valer 188.000€.

Y de Lugano a Como, más de lo mismo aún más saturado, es increíble la carretera entre Como y Bellagio 20Kms casi en caravana, nada tienen que ver con la tranquilidad del año pasado del lago Iseo. Al menos mereció la pena, porque si Como es una ciudad muy normalita, Bellagio si es muy bonita y compensó el atasco. Terminamos cenando el Lecco, la zona este del lago, bastante más tranquila.

Y fin, como resumen diré que como todos los que hacemos últimamente más que un viaje ha sido una aventura, una auténtica experiencia, que estamos deseando repetir. Mejorando poco a poco en todos los aspectos del montañismo, como nos dijo una pareja en el refugio Vitorio Emanuele cuando hablamos de objetivos, el problema no es buscar una montaña posible, sino tener tiempo para subir todas las posibles montañas.

2 comentarios:

Sepiachocobike dijo...

Qué envidia!!!

Enhorabuena!!!!

Almudena y Jesús.

JOsé Luis Sáez Sáez dijo...
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